|
Iom HaAtzmaut |
|
|
Días |
Cal. Gregoriano |
Cal. Hebreo |
1 |
Lunes, 26 de Abril de 2004 |
5 de Iyar de 5764 |
|
Día de la Independencia En estos días en que festejamos el 53º aniversario de la independencia de Israel, nos viene a la memoria del histórico anochecer del viernes, 14 de mayo de 1948, 5º día del mes de Íar, cuando el pensamiento de todos los judíos del mundo se volvió al oscurecido edificio del Museo Municipal de Tel Aviv, donde se hallaba reunido el primer Consejo del Pueblo del país judío. Todos aguardaban expectantes las palabras que vendrían de allí, abriéndose camino como haces de luz por entre negros nubarrones. Ante la mesa rodeada por los representantes del pueblo, David Ben Gurión se levantó de su asiento, y exclamó con voz firme: —"¡ Am Israel jai be-Israel!" ("¡El pueblo de Israel vive en Israel!") Y siguió diciendo Ben Gurión: "En Érezt Israel nació el pueblo judío, allí se forjó su estampa espiritual, religiosa y política, allí vivió una existencia estatal, allí creó valores culturales y humanos y legó al mundo entero el inmortal Libro de los Libros, el Tanaj." "Es un derecho natural del pueblo judío, el de ser como todos los pueblos, dueño de sí mismo en su patria ancestral". En una de las paredes de la sala, envuelta en opacado resplandor, el Dr. Herzl, desde su retrato, parecía mirar a los asistentes, iluminado y seguro de sí, como repitiendo las palabras de su obra redentora, "Judenstat", "El Estado Judío": "Creo que ha terminado para mí la vida terrena y que ha dado comienzo la historia universal, la historia del pueblo judío". El Estado Judío fue un hecho, el febril ensueño de Herzl se hizo realidad. La fantasía se revistió de carne y de sangre y cobró vida: una auténtica vida estatal judía. Pero así como no existen luces sin sombras, tampoco hay alegría sin dolor. En la histórica sesión solemne del primer Consejo Provisional de Gobierno, compuesto de 34 miembros, junto con la proclamación del Estado Judío, se rindió homenaje a los héroes que dieron su vida por la restauración nacional: los Macabeos y los Bar Kojbas que se alzaron en el Gueto de Varsovia y en todos los Guetos; y los jóvenes y muchachas caídos en Éretz Israel, en las etapas previas a la concreción de su ideal. Así fue y sigue siendo el destino histórico del pueblo judío: "Meavdút lejerút" ( de la esclavitud a la libertad), "Meafelá leor gadol" (de las tinieblas a la luz radiante). Cuando, por una parte, ese pueblo había sufrido golpes tan brutales, y por la otra, decenas de millones de árabes amenazaban aplastarlo, en ese momento de oscuridad creciente, que parecía el menos apropiado, brilló la luz clara de la redención, no sólo para los judíos de Israel, sino para los del mundo todo. El mismo Ben Gurión lo cuenta: "Nuestros mejores amigos de entre los pueblos, nos advertían que no proclamáramos el Estado Judío. Sabían que los países árabes vecinos enviarían sus ejércitos para aniquilarnos. Por eso nos aconsejaban: —"Piénsenlo bien, no lo hagan, porque 3 ó 4 semanas después de la invasión árabe no va a quedar un solo judío con vida. Ellos, nuestros amigos no judíos –sigue relatando Ben Gurión– no podían concebir que un pueblo sin ejército, sin armas, con las solas fuerzas clandestinas de autodefensa, armadas con unos pocos fusiles y granadas de mano, lograría oponerse a las tropas de 7 países árabes, con su armamento pesado, sus tanques y sus aviones de combate. Estaban convencidos de que ningún judío saldría vivo de esa confrontación". Cuando el Estado Judío pasó de los sueños a una realidad palpitante, reconocida por las grandes potencias, decenas de miles de "olim" (inmigrantes a Israel) surcaron libremente los mares desde todos los rincones del planeta, rumbo a la tierra añorada. Naves judías, luciendo la bandera azul y blanca, anclaron una tras otra en los puertos de Haifa y de Tel Aviv. Y en esa histórica noche del 14 de Mayo de 1948, se inició una nueva era para el pueblo judío, a partir del resurgimiento de su Estado Nacional. Esa noche, el Rabino Maimon, uno de los más importantes asesores de Ben Gurión, declaró solemnemente desde la tribuna, en medio de un contenido silencio: —" Este Sábado, por primera vez en 2000 años, las velas de la judeidad que habita la Tierra Santa se encenderán en territorio del Estado de Judío". La ciudad de Tel Aviv amaneció al día siguiente envuelta en un mar de banderas. La gente bailaba en las calles, compartiendo el regocijo. La alegría no tenía límites. Inmediatamente después, el ejército judío emitió la orden de que todos los hombres y mujeres en edad militar se incorporaran a sus filas, para participar en el desfile triunfal de la independencia y para defender el país de quienes pretendían aniquilarlo. Una vez vencidos los ejércitos que planeaban arrojarnos al mar, vinieron años de construcción y de crecimiento, unos más plácidos y otros más azarosos. En su transcurso no faltaron las guerras ni los atentados, tal como sucede también en nuestros días. Pero el país siguió desarrollándose en todas direcciones. El tratado de paz firmado hace 22 años (1979) en Camp David entre Egipto e Israel, y el comienzo del proceso de paz con sus altibajos, a partir de 13 de Septiembre de 1993, como todos los grandes acontecimientos de la historia judía, reúne alegrías y tristezas, luces y sombras; y en este caso, pesar por las víctimas inocentes de asesinos suicidas, de quienes los envían y de los gobiernos responsables que los estimulan y los enceguecen. Sin embargo, podemos afirmar que el proceso de paz, igual que "Iom Haatzmaút" (el Día de la Independencia), hermosea nuestro presente y embellecerá nuestro futuro a través de las generaciones. Nosotros, por nuestra parte, sólo podemos augurarnos lo que expresa la vieja frase: "Leshaná haba-á birushaláim habnuiá" ("El año próximo en la Jerusalém reconstruida"). ¡Amén y amén! La bandera nacional Uno de los símbolos más destacados, que caracterizan este día, es la bandera del estado que flamea en todas las casas del país, declarando de esta manera con orgullo la soberanía del pueblo de Israel en su tierra después de miles de anos de exilio y opresión. Muchos acostumbran a decorar los frentes de los edificios con adornos y flores. Al establecerse el Movimiento Sionista, cuya meta era devolver al pueblo judío a su patria soberana, se despertó entre otras cosas la interrogante de la bandera nacional, que representa el anhelo de un pueblo por su soberaní a y su independencia. Dr. Hertzel le escribió una carta al Barón Hirsh: "?qué es una bandera? Un poste con un pedazo de tela? No, senor! Una bandera es mucho más que eso. Con ella se puede encaminar a las personas a cualquier lugar, aun hasta la tierra escogida". La bandera que Hertzel visionó era "una bandera blanca y en ella siete estrellas de oro. El campo blanco representa la nueva y pura vida, las estrellas - siete horas de trabajo por día". Pero los corazones de las personas no se sintieron atraídos por esta idea, ya que no existía en ella nada de los valores milenarios judíos. De esta manera surgió la idea en uno de los fundadores del sionismo, David Wolfson: "Nosotros ya tenemos una bandera azul y blanca, el talit con el que nos cubrimos para las oraciones - el talit es nuestro símbolo. Saquemos el talit de su funda y extendamos lo a los ojos de todos los pueblos". De esta manera fue creada la bandera nacional para el resurgimiento del pueblo en su tierra, una bandera blanca y azul, con una estrella de David, luego de una gran lucha el gobierno britá nico la reconoció como la bandera hebrea nacional para la brigada judía combatiente, que se estableció en setiembre de 1994. Esta bandera representaba la idea sionista durante decenas de anos, y al ser concretados los anhelos de pueblo y se estableció el Estado de Israel, la bandera blanca y azul fue fijada como la bandera oficial del Estado de Israel. En el ano 5709 al flamear la bandera de Israel en el edificio de la O.N.U en Nueva York, dijo el ministro de relaciones exteriores de ese momento, Moshe Sharet: "La estrella de David que son sirviera de milagro en durante todo nuestro exilio, la estrella de David que representaba para nuestros enemigos una senal de bochorno, esta bandera azul y blanca que flamea en todas nuestras poblaciones en nuestra tierra, que acompan ó a los pioneros a arar la desolada tierra, que fue desplegada por nuestros combatientes en los campos de batalla, en la primera guerra mundial, que fue extendida sobre el gueto de Varsovia en la desesperada rebelión, esta bandera, que anoraban todas las fuerzas del pueblo judío que lucharon por la redención en la tierra de los antepasados, expresa nuestra completa independencia...". El símbolo del estado - la Menorá El candelabro de siete brazos es el símbolo judío más antiguo, ya que siempre se identificó con el judaísmo y con la religión de Israel. Moshe hizo el candelabro de siete brazos en el tabernáculo, y luego fue encendida en el Templo. El diseno de la menorá se encuentra varias veces adornando sinagogas y sepulturas judías. Siempre simbolizó el esplendor del pueblo y sus elevadas cualidades. Cuando los fundadores del estado fijaron el símbolo para el nuevo estado de Israel, adoptaron el candelabro de siete brazos, adornado alrededor con ramas de oliva, simbolizando el anhelo de paz del estado. Las ramas de oliva simbolizan el aceite de oliva puro, con el cual se encendí an los siete brazos del candelabro en el Templo. Como es sabido el pueblo de Israel es comparado con el aceite: "así como el aceite trae luz al mundo, así Israel alumbra al mundo, como está escrito: e irán los gentiles con tu luz". La oliva es una de las siete especies que la tierra de Israel fue bendecida. La forma del candelabro que simboliza al estado fue copiada del candelabro que está tallado en el arco del triunfo de Tito en Roma. Existe un gran simbolismo, esa menorá que los romanos tallaron como sí mbolo de la destrucció n del estado judí o en Israel, hoy en día simboliza, luego de dos mil anos, la soberanía e independencia del renovado estado judío. Costumbres de Iom Haatzmaut El Día de la Independencia es el 5 de Ihar. Si esta fecha cae el viernes o sábado, se adelanta al jueves de esa semana, para evitar la profanación del sábado. Es por eso que Iom Haatzmaut es siempre en los días lunes, miércoles o jueves. Iom Haatzmaut es un día completo de descanso y alegría en honor del renovado reinado en Israel. En vísperas de Iom Haatzmaut se concluyen las labores antes de la puesta del sol. Se afeita y se corta el pelo, en honor al día, y se visten ropas festivas en honor al día. No se ayuna ni se pronuncian discursos fúnebres en este día. Levantate pues y anda: Es una costumbre agradable de andar en Iom Haatzmaut 400 codos en la tierra de Israel, en lugares que aún no se ha visitado. Se acostumbra a salir fuera de la ciudad, a visitar barrios nuevos, nuevos poblados y edificios que se agregaron para cumplir con lo escrito (Salmos 48:13) "Caminad en torno de Sion y ved en derredor de ella. Cuenta sus torres" Es un precepto especial andar a lo largo y ancho de la tierra como está escrito: "Levantate pues y anda todo lo largo y todo lo ancho de la tierra porque la daré " (Gé nesis 13:17). Se debe procurar y dirigir el paseo hacia lugares donde existieron batallas, contar la grandeza de los milagros, y allí se bendice: "Bendito eres tú H', rey del universo, que nos realizaste un milagro en este lugar". También aquel que no puede visitar estos lugares puede bendecir en Iom Haatzmaut: "Bendito eres tu H' rey del universo, que realizaste milagros en la tierra de Israel en estos días". Iom Hazicarón El Estado de Israel NO le fue entregado al pueblo judío en una BANDEJA DE PLATA, como lo dijo el poeta hebreo NATÁN ALTERMAN. Su reconocimiento estuvo precedido de luchas ideológicas y armadas. Atentados y sangre marcaron su independencia. Por ello, el día anterior a ésta fue instaurado como DÍA DEL RECUERDO o IOM HAZIKARON. El 4 de Iyar se recuerda a los caídos en todas las guerras que Israel debió soportar con los vecinos países árabes. En minoría siempre, enfrentando grandes y numerosos ejércitos , Israel luchó las guerras de la Independencia (1947-1948), de Sinaí (1956), de los Seis Días (1967), de Iom Kipur (1973) y la Acción de Paz para Galilea (1982). En Iom Hazikarón se escucha una prolongada sirena en todo Israel. Todo se detiene en recordación a los caídos en estas guerras en acciones especiales y misiones, en atentados y actos terroristas. Se realizan ceremonias de homenaje y recordación en los cementerios militares y civiles. Se leen los nombres de los caídos y de las víctimas. Se recitan salmos y oraciones de duelo apropiadas. Aquellos héroes caídos posibilitaron con su valentía y entrega la existencia del Estado de Israel. Cuando culmina este día de recordación y tristeza, comienzan los festejos del Día de la Independencia o IOM HAATZMAUT. |
|