Dirigir un colegio supone asumir una función que tiene una infinidad de aristas que llevan a la vez a infinidad de decisiones. Algunas permiten enrumbar a la institución hacia el logro de sus objetivos, pero otras más bien perturban la buena marcha institucional, y son producto de incompetencias o errores de quienes toman las decisiones. León Trahtemberg, especialista en educación, comenta en su columna semanal en Radio Jai sobre la presentación de su nuevo libro "Los errores de los cuales aprendí".